Tras cerrar el mejor año de su historia y ante las buenas perspectivas para éste que empieza, el sector turístico español atravesará subidas de precios en su viaje por 2017.
El componente turístico del Índice de Precios al Consumo mantuvo una senda estable de paulatino crecimiento en 2015, que alcanzó el 1%. El pasado año registró un alza del 1,2% en agosto, según el último Boletín de Coyuntura Turística, correspondiente al tercer trimestre de 2016, y se espera que la tendencia siga.
Si nada cambia, los turistas habituales, los prestados por lugares geopolíticamente inestables, y los que de entrada escojan nuestro país ayudarán a superar el récord de casi 75 millones de visitantes con que la Organización Mundial del Turismo calcula que España cerrará 2016. Y también pagarán el incremento de los precios del sector, que, según el estudio Global Business Travel Forecast 2017 de American Express Global Business Travel, será moderado. Una tendencia «propiciada por muchos de los condicionantes que dominaron el panorama de la industria durante 2016». Entre ellos, el lento crecimiento de la economía china y los precios deprimidos del petróleo.
El crudo será determinante en el encarecimiento de los billetes de avión durante 2017. Su precio supone aproximadamente un tercio de los costes operativos anuales de las aerolíneas, como recoge el informe Previsión Global de Precios del Sector de los Viajes 2017, de Global Bussiness Travel Association (GBTA) y Carlson Wagonlit Travel (CWT).
2016 dio margen a las compañías aéreas, con un barril de crudo que de media estuvo en los 56 dólares (53,5 euros). Pero, tras acordar la Organización de Países Exportadores de Petróleo el primer recorte de producción desde 2008, parece que la tendencia se revertirá. Y ya en 2017 se prevé que suba al menos hasta los 60 dólares. «El crudo se revalorizará y sus precios apuntarán hacia subidas significativas», dice Luis Dupuy de Lôme, director de American Express Global Business Travel España.
Y aunque muchas aerolíneas compraron importantes cantidades de combustible para resguardarse de un futuro encarecimiento, la subida acabará repercutiendo en sus costes y se podría trasladar al billete. No obstante, el problema, según fuentes cercanas a las aerolíneas, sería que el barril superase los 70 dólares. En un escenario así algunas compañías con costes ya ajustados al máximo podrían tener serias dificultades. De momento, «se espera que los precios del petróleo sólo suban ligeramente en 2017», sostienen GBTA y CWT.
Con todo, «la fuerte competencia entre aerolíneas ayudará a que las tarifas se mantengan controladas», recoge el estudio de American Express.
El informe de GBTA y CWT pronostica que para Europa Occidental el precio de las tarifas aéreas se incrementará en 2017 un 0,5%, frente a un 2,4% de subida en España. En todo caso podría variar en función de si las tasas aéreas marcadas por el gestor aeroportuario Aena siguen congeladas o se produce la rebaja del 2% que piden diversos agentes del sector. Para American Express los precios oscilarán entre un descenso del 1,0% y un incremento del 1,5% en el caso europeo y para España prevé un freno de la tendencia alcista y precios estables.
Lo que ganará relevancia será, según GBTA y CWT, el impacto de los cargos por servicios complemetarios -pago por asientos preferentes, espacio adicional entre butacas, etc-, que ya en 2015 supusieron el 7,8% de los ingresos de las aerolíneas.
En la vertiente de transporte terrestre, se espera una caída de los precios en Europa Occidental del 0,1%, que para GBTA y CWT abundará en España hasta un -0,5%. «Los nuevos actores que entren en el mercado [las empresas de vehículos compartidos] seguirán poniendo presión a la baja sobre los precios».
En virtud de este control de las tarifas, American Express estima que el precio del alquiler de coches a penas crecerá un 0,6% en Europa.
Hay una rama turística que ha mantenido un ritmo de crecimiento de precios sensiblemente superior al del resto y que, a tenor de los últimos acontecimientos mundiales podría seguir así en el mercado español. Se trata de los hoteles.
Los establecimientos hoteleros españoles cerraron 2016 con una subida media de precios del 3%, y una tarifa media de 98 euros, frente a los 95 euros de 2015, según el Índice de Precios de Hoteles del buscador Trivago.
Datos recientes del Instituto Nacional de Estadística destacan que el precio medio por habitación en España subió un 4,8% sólo en noviembre. Es una tendencia alcista heredada de años previos pues ya el índice de precios hoteleros marcó un crecimiento en 2015 del 4,2%, que siguió en 2016 y en agosto alcanzó un 6,4%.
Las previsiones de American Express recogen que la actividad hotelera para 2017 mejorará de forma moderada, a un ritmo más lento que en 2016. En Europa las tarifas por noche de hotel se moverían en 2017 entre una caída del 1,4% y una subida del 2,9%. Al mantenimiento ayudarán «la preocupación por la seguridad debido al terrorismo internacional y la incertidumbre política».
La previsión de GBTA y CWT para Europa Occidental estima una subida del precio de hotelero del 1,8%, que en España se quedaría una décima por debajo (1,7%). Esta merma vendría por la limitación de la construcción hotelera en Barcelona -moratoria decretada por Ada Colau- que «es probable que afecte a las tarifas más allá de 2017». Los hoteles de gama alta serán los que marquen un mayor incremento: el 2,3%.
Fuente: Elmundo.es
