El grupo Accor es uno de los seis grandes grupos hoteleros deL mundo pionero en fijar sus targets de descarbonización, con un plan con compromisos muy concretos, siguiendo los procedimientos marcados por la plataforma SBTI (Science Based Target Iniciative) con quien se ha asociado, que ayuda a diseñar y desarrollar un plan de reducción del impacto de la huella de carbono.
“La normativa está evolucionando constantemente en la UE y esto nos hace avanzar de manera más seria, pero en Accor hemos querido ir más allá, lo que nos llevó a unirnos a la iniciativa SBTI comprometiéndonos a alcanzar un impacto cero en la huella de carbono para 2050 y a ser miembro de la Business Ambition for 1,5° y de Race to zero”, señala Cristina Ramos, CSO para Europa y África del Norte de Accor.
Entre otros procedimientos marcados por la iniciativa SBTI, Accor está implementando en los hoteles medidas de eficiencia energética, teniendo en cuenta que en el sector hotelero, el 78 % del impacto en la huella de carbono procede del consumo energético de los establecimientos, viniendo el resto del impacto de otro tipo de elementos como, por ejemplo, la alimentación, compras, entre otros.
Para controlar las emisiones Accor ha creado un tablero de mandos con todos los indicadores en sostenibilidad. Este cuadro de control consta de diferentes módulos: módulo del impacto en CO2 del establecimiento, el módulo de consumo energético, el módulo de emisiones de alcance 3 (entre otros las compras del hotel), el de seguimiento de consumos de agua, la gestión de los diferentes tipos de deshechos y el control del desperdicio alimentario, así como el módulo trazabilidad sobre la retirada del plástico de un solo uso u otros ligados a indicadores sociales.
De este modo Accor podrá tener una huella de carbono específica de cada uno de los hoteles del grupo que les permitirá poner en marcha planes de acción concretos y así medir su eficacia, ya que se lleva a cabo un análisis muy preciso de los consumos energéticos ligados también a los cambios meteorológicos. Este cuadro de control está en manos del propietario del hotel, que va a hacer las inversiones precisas para alcanzar la descarbonización; y del director del hotel, que es quien va a controlar el día a día.
Para ello, se han llevado a cabo campañas de sensibilización de los equipos a todos los niveles, con el fin de contar con su implicación activa. Estas campañas se traducen en cursos de formación entre sus empleados, creando un paraguas, de abajo a arriba, hasta que la concienciación también llegue al cliente y pueda entender por qué la temperatura debe permanecer a 19 grados en invierno, por ejemplo, y los impactos medioambientales para que también los haga suyos.
Hoy en día, Accor se halla en pleno proceso de certificación ecológica en cuanto a la gestión hotelera. El objetivo es que en 2026 todos los hoteles Accor estén certificados, dando la opción al cliente final de elegir el hotel en base a esta certificación.
Accor está acogiéndose a los siguientes sellos de certificación: Greenglobe (iniciativa privada) y Greenkey (iniciativa sin ánimo de lucro). Ambos sellos cuentan con elevado prestigio y con cobertura internacional, así como con contrapartes en todos los países en los que se hallan presentes.
